TOKIO.- La reciente difusión de un video en el que una mujer arroja las cenizas de una persona fallecida en los andenes de Machu Picchu ha desatado una gran controversia y un fuerte rechazo en Perú.
Este acto, considerado por muchos como una falta de respeto al Patrimonio Cultural de la Nación, ha sido calificado como un posible atentado contra el emblemático sitio inca, generando la reacción de instituciones y usuarios en redes sociales.
Contexto y desarrollo de los hechos
El video fue compartido inicialmente en la red social TikTok por una agencia de viajes, donde rápidamente ganó popularidad.
En las imágenes se observa a una mujer no identificada esparciendo cenizas en una bolsa de plástico en un área de la ciudadela, conocida por ser un Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO.
Al concluir, la mujer hace una reverencia y se abraza con otra persona, un gesto que algunos interpretaron como una muestra de respeto, aunque esto no impidió que se desencadenaran críticas masivas.
Reacciones y opiniones
La Comisión de Juristas de Cuzco, a través de su representante, la abogada Tzika Luiza Obregón, manifestó su preocupación por este tipo de actos en áreas arqueológicas, señalando que estos lugares “no son depositarios de ningún tipo de cenizas y menos de un fallecido”.
Obregón advirtió que, si este acto es parte de una tendencia o una estrategia publicitaria por parte de alguna agencia de viajes, podría considerarse un agravante y ameritaría una sanción ejemplar para prevenir futuros incidentes similares.
La Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco se encuentra actualmente investigando el caso para identificar tanto a la mujer como a la agencia de viajes involucrada.
La comisión ha instado a tomar medidas legales, recordando que Machu Picchu es un símbolo de la herencia cultural inca y debe ser respetado y conservado. Las autoridades temen que, de no actuar con firmeza, este tipo de prácticas pueda normalizarse y degradar el valor histórico del sitio.
Redes sociales
En redes, la respuesta fue diversa. Mientras que la mayoría de los usuarios consideraron el acto una falta de respeto y un riesgo para la conservación de Machu Picchu, algunos pocos intentaron justificar la acción, sugiriendo que podría tratarse de un acto simbólico o sentimental.
Sin embargo, este argumento no ha convencido a la mayoría, quienes insisten en que existen lugares más apropiados para este tipo de rituales sin comprometer la integridad de sitios históricos y arqueológicos.
Posible impacto y medidas a tomar
El incidente plantea una reflexión más amplia sobre cómo preservar sitios sagrados y patrimoniales frente a la globalización de tradiciones y ritos funerarios.
La creciente popularidad de Machu Picchu como destino turístico, combinado con la proliferación de redes sociales, ha incentivado una especie de “turismo de experiencias” que, en algunos casos, ha derivado en conductas poco respetuosas hacia el patrimonio cultural.
Las autoridades buscan ahora fortalecer las medidas de protección y regulación en la ciudadela para prevenir actos similares.
Conclusión
El caso ha subrayado la necesidad de educar a los visitantes sobre la importancia de respetar sitios históricos y culturales.
La Comisión de Juristas y las autoridades culturales peruanas están comprometidas a encontrar y sancionar a los responsables, como un ejemplo para preservar y proteger la riqueza cultural que representa Machu Picchu para el mundo.
EL DATO
La controversia generada servirá también como un recordatorio de la responsabilidad que conlleva el turismo en lugares de alto valor patrimonial.
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