“Ni la lluvia, ni la nieve, ni el calor: cada amanecer, un periódico espera en la puerta”
📍Tōkyō | 14 de Julio de 2025
Mientras la mayoría de Japón duerme, miles de bicicletas y motocicletas ya recorren silenciosamente los callejones, las zonas rurales y los complejos de apartamentos.
A esa hora, entre las 2 y las 5 de la mañana, el país se pone en marcha gracias a una figura invisible pero esencial: el repartidor de periódicos.
Hoy, 14 de julio, Japón conmemora el 「しんぶん配達の日」(Día del Reparto de Periódicos), una fecha establecida por la Asociación Nacional de Distribución de Periódicos (日本新聞販売協会) para reconocer el esfuerzo diario de quienes reparten información impresa a millones de hogares, incluso en condiciones extremas.
La fecha no es casual: un día como hoy, en 1977, fue lanzado el primer satélite meteorológico japonés, “Himawari”. Así como este satélite gira alrededor de la Tierra para transmitir información desde el espacio, los repartidores giran cada madrugada alrededor de nuestras calles, conectando a la sociedad con la actualidad nacional e internacional.
📉 Un oficio tradicional que resiste a la era digital
Según datos del propio gremio y del Ministerio del Interior japonés:
- En 2024, unos 30 millones de ejemplares de periódicos se distribuían cada día, cifra que representa una caída del 40% en dos décadas, debido al auge de los medios digitales.
- Más de 200.000 personas participan en la cadena de distribución a nivel nacional. Muchos tienen más de 50 años.
- El reparto cubre desde grandes ciudades como Osaka y Tokio hasta aldeas remotas de Hokkaido o islas pequeñas de Okinawa.
- En la mayoría de los casos, los periódicos llegan a las puertas de los hogares antes de las 6:00 a.m., sin excepción, incluso durante tifones o nevadas intensas.
Aunque las cifras de circulación bajan año tras año, el reparto de periódicos se mantiene como un símbolo del compromiso humano y del periodismo tradicional en Japón.
“No hay Wi-Fi en muchos pueblos de montaña, pero ahí siempre llega el periódico”, comenta un agricultor de Nagano.
👤 El rostro detrás de cada ejemplar: historias humanas
A diferencia de muchos países, Japón mantiene un sistema casi exclusivo de distribución puerta a puerta, operado por puestos de venta afiliados a cada periódico. Estos puntos emplean repartidores fijos, estudiantes o trabajadores de medio tiempo, quienes muchas veces conocen personalmente a sus suscriptores.
“Llevo 23 años repartiendo el Yomiuri. Empecé para pagar la universidad, luego seguí porque los abuelos del barrio me esperaban. Ahora no podría dejarlo. Me saludan, me dejan té. Es parte de mi vida”, cuenta Yamamoto Yoshio, repartidor en Tokio.
Pero no todo es romántico. El trabajo implica levantarse todos los días antes del amanecer, soportar el calor sofocante del verano, o conducir sobre hielo en invierno. Los repartidores están expuestos a accidentes de tránsito, mordidas de perros o incluso ataques de osos en zonas rurales.
En 2023, más de 120 accidentes laborales relacionados con el reparto fueron reportados, aunque la mayoría fueron leves. Muchos pasan desapercibidos porque el trabajo ocurre cuando la ciudad aún duerme.
⚖️ Entre tradición y futuro: ¿Qué pasará con el reparto?
Las empresas de medios buscan soluciones. Algunas fusionan puntos de venta, automatizan rutas con GPS o ofrecen a sus repartidores bonos por fidelidad.
También han comenzado a incluir otros productos en la distribución, como revistas, folletos, comida enlatada e incluso medicamentos para ancianos, con tal de mantener a flote el sistema.
Algunos periódicos como el Asahi Shimbun o el Mainichi han comenzado a ofrecer suscripciones mixtas (digital + papel), aunque reconocen que el papel sigue siendo irremplazable para muchos mayores que no usan smartphones.
📌 Reflexión final
En un mundo donde la información vuela por redes sociales en segundos, el Día del Reparto de Periódicos nos recuerda que hay historias que todavía llegan envueltas en tinta y papel, con olor a madrugada y esfuerzo humano.
“No sé si dentro de 10 años seguiremos repartiendo periódicos. Pero hoy, al menos hoy, sé que alguien esperaba leerlo con su café. Y eso vale todo”, dice entre sonrisas y sueño Akiko, una repartidora de 62 años en Kanagawa.
Este 14 de julio, cuando veas el periódico en tu puerta, recuerda que alguien lo colocó allí antes de que saliera el sol, cumpliendo con una de las últimas grandes redes humanas de distribución del Japón moderno.

©NoticiasNippon
