Tribunal de Tokio abre procedimiento concursal: de 90 mil millones en ventas a la liquidación judicial
📍Tokyo, 22 de septiembre
El pasado 16 de septiembre, una pieza histórica del comercio japonés cerró su ciclo: スタイル株式会社 (Style Co., Ltd.), fundada en 1923, solicitó su propia quiebra ante el Tribunal de Distrito de Tokio, y dos días más tarde se dictó la apertura formal del procedimiento.
La noticia estremeció tanto al mundo de la moda como al de los negocios, porque no se trata solo de una empresa más, sino de una compañía con más de un siglo de vida que había sido sinónimo de elegancia en bolsos y artículos de cuero bajo licencias internacionales, con la marca Paul Smith como estandarte.
En su época dorada (ejercicio fiscal 2018), la firma alcanzó 90,0 mil millones de yenes en ventas, abasteciendo a grandes almacenes, mayoristas y minoristas en todo Japón.
Sin embargo, la historia reciente fue un lento declive: la pandemia golpeó a los grandes almacenes, sus clientes principales; las ventas se redujeron prácticamente a la mitad (44,9 mil millones de yenes en 2025) y los números rojos se acumularon con un déficit operativo de más de 8,3 mil millones de yenes.
La pérdida definitiva llegó cuando el contrato de sub-licencia de Paul Smith, su producto estrella, quedó pactado para finalizar en 2025. Sin respaldo de nuevos inversionistas, la empresa detuvo operaciones el 19 de agosto.
El golpe social tampoco es menor: 530 acreedores quedaron afectados, incluyendo 177 trabajadores directos. La deuda total asciende a 11,79 mil millones de yenes.
⚖️ Marco legal
En Japón, las quiebras corporativas se tramitan principalmente bajo la Ley de Quiebras (破産法, Hasanhō). La solicitud de 自己破産 (autoquiebra) implica que la empresa reconoce que no puede cumplir con sus obligaciones y pide protección judicial.
- Solicitud y apertura del procedimiento
- La compañía presentó la petición ante el Tribunal de Distrito de Tokio.
- El tribunal revisa la insolvencia y, si se confirma, dicta el 破産手続開始決定 (inicio del procedimiento de quiebra).
- Intervinientes
- Abogados solicitantes: encabezados por el letrado 岡野真也 (Okano Shinya), quien acompañó la petición.
- Administrador concursal (破産管財人): el tribunal nombró al abogado 綾克己 (Aya Katsumi), del bufete Tokiwa, quien asumirá la gestión de los activos.
- Efectos principales
- Se congelan inmediatamente los bienes de la empresa.
- El administrador concursal se encarga de liquidar activos (inmuebles, inventario, derechos de marca) para pagar a los acreedores en el orden legal de prelación.
- Los empleados, al ser acreedores laborales, tienen preferencia parcial para el cobro de salarios impagos bajo el sistema de prioridad laboral y, en caso de insolvencia absoluta, pueden acceder al Fondo de Pagos de Salarios gestionado por el gobierno.
- Contexto empresarial
- La pandemia aceleró el colapso de empresas dependientes de los grandes almacenes.
- La pérdida de contratos de licencia suele ser devastadora: sin marcas reconocidas, la compañía pierde acceso a clientes y valor en el mercado.
- La quiebra de Style refleja el desafío del modelo japonés basado en wholesale de lujo frente al auge del comercio electrónico y la moda rápida.
🖼️ Imagen del colapso
Imaginemos el edificio de Ryōgoku, en Sumida-ku, donde la compañía mantuvo su sede durante décadas. Un inmueble que alguna vez respiró vitalidad con diseñadores, comerciales y distribuidores, ahora se convierte en símbolo de silencio.
Los trabajadores, muchos con décadas de servicio, recibieron no solo la noticia de la pérdida de su empleo, sino la de una empresa que formaba parte de su identidad personal.
Los acreedores pequeños —tiendas independientes de cuero, transportistas, proveedores de insumos— se ven atrapados en la cadena de impagos. En Japón, estas quiebras no solo son cifras: son vidas alteradas, familias con incertidumbre y un tejido económico local que se resquebraja.
©️Noticias Nippon
