TOKIO.- En la primera audiencia del juicio en el Tribunal de Distrito de Tokio, Jiang Zhuojun, un ciudadano chino de 29 años acusado de daño a la propiedad e irreverencia hacia un lugar de culto, reconoció su culpabilidad.
Jiang y sus cómplices están acusados de realizar actos de vandalismo en el Santuario Yasukuni, situado en Chiyoda, Tokio.
El incidente ocurrió el pasado 31 de mayo, cuando escribieron la palabra «Toilet» (baño) con pintura en aerosol roja sobre un pilar de piedra en el santuario.
Motivación del acusado
En sus declaraciones, Jiang explicó que el acto fue una protesta contra la liberación al océano del agua tratada de la planta nuclear de Fukushima.
Afirmó que su intención era «proteger el mar» y negó tener un interés particular en la historia del santuario, un lugar que nunca había visitado antes del incidente.
También destacó que lamenta sus acciones y reconoce que escribir grafitis es un acto incorrecto.
Detalles del caso
Según la acusación formal, Jiang colaboró con otros dos ciudadanos chinos, actualmente prófugos. Su rol incluyó:
- Compra del aerosol utilizado para el grafiti.
- Transporte en automóvil al lugar de los hechos.
- Apoyo logístico al ejecutor principal y al camarógrafo que grabó el acto para su difusión en plataformas digitales.
El Ministerio Público argumentó que Jiang estaba influenciado por el activismo de uno de sus cómplices, quien es creador de contenido con un enfoque anti-japonés.
Acciones de la policía
En julio, la Policía Metropolitana de Tokio arrestó a Jiang y emitió órdenes de arresto contra los otros dos involucrados. Ambos son buscados internacionalmente por su participación en este acto.
Contexto y repercusiones
El Santuario Yasukuni es un lugar emblemático y controvertido, ya que conmemora a los caídos en guerras, incluyendo figuras consideradas criminales de guerra en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.
Actos como el de Jiang suelen ser interpretados como gestos de protesta política y generan tensiones diplomáticas, particularmente entre Japón y China.
EL DATO
El caso ha atraído la atención pública, no solo por la naturaleza del vandalismo, sino también por la justificación ambientalista ofrecida por el acusado, un enfoque inusual en actos de este tipo.
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