📍Hyōgō | 2 de mayo de 2025


Lo que comenzó como un hábito aparentemente inofensivo —alimentar a unas pocas palomas— se convirtió con los años en una situación crítica de salud y convivencia en Amagasaki.

 ¿Qué ocurrió? una mujer septuagenaria mantuvo más de 200 palomas dentro de su vivienda municipal y en el balcón.

Vecinos desesperados denuncian desde hace años el fuerte olor a excrementos, la imposibilidad de tender ropa limpia, y el ruido nocturno de los animales.

«No podemos abrir las ventanas, ni descansar. La peste es insoportable«, comentaron algunos residentes.

La mujer, que vive allí desde hace más de 40 años, se ha negado repetidamente a cooperar con las autoridades.

Rechazó visitas, ignoró advertencias por escrito y no acató la orden de desalojo emitida en enero de este año.


📸 ¿Cómo se descubrió?


En abril de 2023, un contratista acudió a su unidad para una limpieza rutinaria de tuberías. Al entrar, se encontró con una escena impactante: palomas por todos lados —dentro de la casa y en el balcón—.

El operario no pudo trabajar, tomó fotos y alertó a los administradores del complejo.

La ciudad abrió una investigación y descubrió que, a pesar de múltiples intentos por intervenir, la situación no mejoraba.

Las palomas siguen y los vecinos continúan denunciando condiciones insalubres.


⚖️ Medida extraordinaria: Amagasaki demandará a la residente


Dado que todos los esfuerzos de conciliación fracasaron, el gobierno municipal de Amagasaki ha decidido presentar una demanda civil para:

  • Exigir el desalojo forzoso de la mujer.

  • Reclamar el pago de la renta impaga.

El caso será elevado a tribunales si el concejo municipal aprueba la moción el próximo 13 de mayo. Un funcionario local comentó que es muy raro tener que recurrir a acciones legales por este tipo de causa, pero la situación es ya insostenible.


📜 Marco legal aplicable


Ley de Protección de Aves y Mamíferos Silvestres(Chōjū hogo kanri hō / 鳥獣保護管理法)


Prohíbe capturar, retener o criar aves silvestres sin permiso, incluyendo las palomas urbanas.

Artículo 8: Criar aves silvestres sin autorización puede conllevar:

🔸 Multa de hasta 1 millón de yenes (aprox. 6,000 USD)

🔸 Pena de prisión de hasta 1 año en casos graves o reincidentes


Ley de Bienestar Público y Salud Ambiental(Kōshū eisei ni kansuru hōritsu / 公衆衛生に関する法律)


Si una persona crea condiciones insalubres en viviendas o espacios comunes, las autoridades locales pueden intervenir y emitir órdenes correctivas.

Incumplir estas órdenes puede derivar en:

🔸 Desalojo forzoso en viviendas públicas

🔸 Responsabilidad civil por daños a terceros


Reglamento de Contrato de Arrendamiento Municipal (Shiei Jūtaku / 市営住宅)


Los inquilinos deben mantener condiciones de higiene y no causar molestias a terceros.

Si infringen normas repetidamente, el municipio puede:

🔸 Rescindir el contrato

🔸 Denunciar por ocupación ilegal tras vencido el contrato


📌 Posibles consecuencias para la mujer


  • Desalojo inmediato tras orden judicial

  • Pago de alquileres atrasados, posiblemente con intereses

  • Sanciones administrativas por violar la ley de protección animal

  • Deterioro de salud mental y física si se enfrenta al proceso sin apoyo

 


❤️‍🩹 Reflexión social


Aunque el comportamiento de la mujer afecta gravemente a su entorno, este caso también plantea preguntas más profundas:
¿Se trata solo de negligencia? ¿O hay elementos de salud mental que no han sido abordados?

La acumulación compulsiva de animales es reconocida en algunos países como una forma de trastorno psicológico (síndrome de Noé).

En Japón, estos casos rara vez son intervenidos desde una perspectiva médica o social, lo que deja a muchos adultos mayores aislados en sus conflictos.


✍️ En síntesis


Este caso de Amagasaki es más que una historia insólita de palomas. Es un reflejo de los desafíos actuales en Japón sobre:

  • Convivencia en viviendas públicas

  • Soledad en la tercera edad

  • Falta de intervención temprana cuando hay señales de alerta

Mientras se espera el fallo judicial, la comunidad espera también una solución que no solo restablezca la salubridad, sino que considere el lado humano de una mujer que, posiblemente, hace tiempo pidió ayuda sin palabras.


¿Qué es el síndrome de Noé?


Es un trastorno del comportamiento en el que una persona acumula una cantidad excesiva de animales domésticos, mucho más allá de su capacidad real para cuidarlos adecuadamente.

Es una forma particular del síndrome de Diógenes, pero centrada en los animales.


🧠 ¿Por qué se llama así?


El nombre hace referencia al arca de Noé, la historia bíblica donde Noé salvó a muchas especies animales.

En este caso, se usa irónicamente, porque no es un acto heroico ni consciente, sino una acumulación compulsiva.


🚨 Características principales:


  • La persona suele acoger a decenas o incluso cientos de animales (gatos, perros, aves, etc.).

  • Cree que está ayudándolos, aunque en realidad los mantiene en condiciones insalubres.

  • Hay negación del problema: no reconoce que los animales sufren ni que el entorno es peligroso.

  • El hogar está a menudo lleno de excrementos, suciedad, plagas, y con escasa ventilación o luz.


🔍 ¿Está clasificado como enfermedad?


  • No está reconocido formalmente como trastorno mental en los manuales DSM-5 o CIE-11.

  • Pero sí se considera un síntoma o manifestación de otros trastornos mentales, como:

    • Trastornos obsesivo-compulsivos (TOC)

    • Trastornos del espectro psicótico

    • Demencias (en personas mayores)


🧠 En Japón, el síndrome de Noé tiene nombre propio


Aunque el llamado síndrome de Noé —la acumulación compulsiva de animales— no cuenta con una clasificación médica oficial en Japón, el fenómeno es ampliamente reconocido y preocupante.

En lugar de un término clínico, se utilizan expresiones concretas que describen tanto la conducta como sus consecuencias, especialmente desde el punto de vista del bienestar animal y la salud pública.

La más habitual es  tatō shiiku hōkai (多頭飼育崩壊), que podría traducirse como “colapso por cría de muchos animales”. Este término se ha vuelto común en reportajes, investigaciones sociales y comunicados de organizaciones de protección animal.

Hace referencia a situaciones en las que una persona —frecuentemente anciana o socialmente aislada— acumula un número excesivo de animales, como gatos o perros, sin los recursos físicos, económicos o emocionales para cuidarlos adecuadamente.

El resultado es casi siempre el mismo: viviendas en condiciones insalubres, animales enfermos o desnutridos, y un entorno peligroso para todos los implicados.

Otro término que aparece en contextos más formales o legales es dōbutsu no gyakutai o tomonau shiiku ( 動物の虐待を伴う飼育 ), que alude a la “crianza acompañada de maltrato animal”. Esta expresión pone el foco en el sufrimiento que viven los animales en estos casos, más allá de las intenciones del cuidador.

De forma más general, gobiernos locales y ONGs hablan de  dōbutsu tatō shiiku mondai (動物多頭飼育問題), es decir, “el problema de la cría de muchos animales”. Bajo esta etiqueta se agrupan desde casos de negligencia no intencional hasta escenarios más complejos que pueden involucrar trastornos mentales, pobreza extrema o abandono institucional.

Aunque muchas de estas personas creen que están salvando a los animales, lo cierto es que suelen estar atrapadas en un círculo de deterioro físico y emocional.

Por eso, los especialistas subrayan la importancia de abordar estos casos no solo desde lo legal o veterinario, sino también desde una mirada social y de salud mental.



©NoticiasNippon

Copy Protected by Chetan's WP-Copyprotect.