TOKIO.- Las cifras recientes indican que Japón enfrenta un incremento significativo en el número de quiebras empresariales, marcando un posible récord en 11 años.

Según Tokyo Shoko Research, la situación refleja un panorama económico desafiante impulsado por factores como el aumento de costos, presiones fiscales y la desaceleración económica global.

 


Datos clave:

Cifra acumulada en 2023:

    • De enero a noviembre, 9,164 empresas han quebrado, superando ya el total de 2022 (8,690 quiebras).
    • En noviembre, se registraron 841 quiebras, lo que representa un aumento del 4.2% en comparación con el mismo mes del año anterior.

 

Proyección anual:

    • Se estima que el total anual supere las 10,000 quiebras, algo no visto desde 2013, cuando se registraron 10,855 casos.

 

Factores de impacto:

    • Inflación y costos crecientes:
      • Las quiebras relacionadas con el aumento de precios alcanzaron 650 casos, superando los 646 de 2022.
    • Presión fiscal:
      • Las quiebras relacionadas con impuestos, incluidos los seguros sociales, se duplicaron, creciendo un 103.7% interanual, con 165 casos registrados, el número más alto desde 2018.

 

Distribución geográfica:

    • En las nueve regiones de Japón, se espera que las quiebras aumenten en comparación con el año anterior, mostrando un problema económico extendido a nivel nacional.

 


Análisis de la situación:

Causas principales:

    • Aumento de costos operativos: Los precios elevados de materias primas y servicios han presionado especialmente a las pequeñas y medianas empresas, muchas de las cuales operan con márgenes estrechos.
    • Carga fiscal y social: Las contribuciones obligatorias, como los seguros sociales, han aumentado, agravando la situación de liquidez de las empresas.
    • Demanda desacelerada: La recuperación económica post-pandemia ha sido desigual, con sectores como el turismo y el comercio minorista aún rezagados.

Impacto por sectores:

    • Sectores como la construcción, el comercio minorista y los servicios parecen ser los más afectados, ya que enfrentan una combinación de menor demanda y costos elevados.

Consecuencias futuras:

    • El aumento de quiebras puede generar mayor desempleo y afectar la estabilidad financiera en diversas comunidades.
    • La presión sobre los bancos y sistemas financieros locales podría aumentar, complicando aún más el acceso al crédito para las empresas.

 


Conclusión:

El repunte de las quiebras en Japón evidencia desafíos estructurales y coyunturales que requieren atención urgente.

Si bien el gobierno ha tomado medidas para amortiguar los efectos económicos, como subsidios y apoyo fiscal, la tendencia actual sugiere la necesidad de estrategias más efectivas para aliviar la carga de las empresas.

 


EL DATO

Merecen prioridad en la atención las pequeñas y medianas, que representan el núcleo de la economía japonesa.



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