TOKIO.- El lunes 23 de diciembre de 2024, alrededor de las 6:40 p.m., un hombre de unos 60 años, residente de un área rural en la ciudad de Kitakata, prefectura de Fukushima, se encontró con una sorprendente y peligrosa situación al regresar a su hogar.
En su vivienda ubicada en la localidad de Atsushio-Kanou, descubrió a un oso de aproximadamente 90 centímetros de longitud con la cabeza dentro del kotatsu (mesa calefactora tradicional japonesa).
El hombre, quien vive solo, huyó inmediatamente hacia la casa vecina en busca de ayuda. Fue su vecino quien, tras enterarse de lo ocurrido, contactó a la asociación local de cazadores, que a su vez notificó a la policía en la estación de Kitakata.
La alerta generó una rápida movilización en la zona para garantizar la seguridad de los habitantes.
Detalles de los eventos posteriores
Alrededor de las 8:00 p.m., el hombre decidió regresar a su vivienda para evaluar la situación. Para su consternación, el oso seguía en la casa, ahora causando destrozos y alimentándose de los suministros que encontraba.
Este comportamiento generó preocupación entre las autoridades locales, quienes montaron un operativo de vigilancia durante toda la noche para monitorear al animal y proteger a los residentes cercanos.
Asimismo, se emitió un aviso de evacuación preventiva para los habitantes de la zona.
La mañana del 24 de diciembre, alrededor de las 11:30 a.m., la asociación de cazadores intentó desalojar al oso de la casa utilizando fuegos artificiales para generar fuertes ruidos.
Aunque lograron que el oso saliera temporalmente de la vivienda, este regresó varias veces antes de finalmente abandonar el lugar.
Posteriormente, el animal se trasladó a una cabaña cercana, lo que mantuvo a las autoridades y a los cazadores en estado de alerta.
Contexto y análisis
Según un funcionario de la ciudad, el oso probablemente es joven, dada su estatura, y es posible que no haya logrado encontrar un lugar adecuado para hibernar.
Esta teoría podría explicar por qué buscó refugio en una vivienda humana, algo inusual pero no completamente desconocido en áreas rurales cercanas a hábitats silvestres.
El incidente ocurrió en una aldea rodeada de montañas, a unos 11 kilómetros de la estación JR Kitakata.
Este tipo de avistamientos y encuentros con osos ha ido en aumento en Japón, especialmente en invierno, cuando los osos que no logran entrar en hibernación buscan alimentos en áreas pobladas debido a la escasez de recursos en su entorno natural.
Conclusión
A pesar del peligro que implicó este encuentro, no se reportaron daños a las personas. Sin embargo, el incidente pone de relieve la necesidad de medidas preventivas para gestionar la convivencia entre humanos y animales silvestres en regiones montañosas de Japón, especialmente durante las estaciones de mayor vulnerabilidad.
ACTUALIZACIÓN (12:00 horas)
El oso logró ser capturado. Cabe destacar que este no es un caso aislado en Atsushio-Kanōmachi, ya que el pasado 2 de diciembre otro oso había invadido una casa deshabitada en la misma localidad, siendo también expulsado.
EL DATO
Las autoridades locales continúan monitoreando la situación para garantizar la seguridad de los residentes.
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