TOKIO.- En respuesta a la creciente preocupación por el kasuhara (acoso por parte de los clientes), el gobierno metropolitano planea establecer la primera ordenanza en el país para prevenir esta conducta.
Los incidentes de kasuhara, que incluyen actos de violencia verbal, demandas excesivas y otras formas de comportamiento problemático por parte de los clientes hacia los empleados, han llevado a situaciones extremas, incluidos casos de suicidio entre los trabajadores afectados.
Este problema social que puede incluir desde comentarios despectivos y exigencias excesivas hasta comportamientos más graves que afectan negativamente la salud mental y física de los trabajadores se ha agravado debido al estrés causado por la desigualdad y la sensación de estancamiento durante la pandemia de COVID-19.
Este fenómeno se ha identificado como un problema serio en varios sectores, especialmente en el servicio al cliente y el comercio minorista, llevando a la creación de iniciativas y políticas para prevenir y manejar tales comportamientos.
RENGO
Una encuesta realizada por la Unión de Sindicatos en 2022 reveló un aumento en la cantidad y la gravedad de los casos de kasuhara en los últimos cinco años. La mayoría de los perpetradores son hombres, con una alta proporción en sus cincuentas y sesentas años de edad.
Un estudio de la Universidad de Toyo identificó a individuos con altos ingresos y posiciones de liderazgo como los más propensos a realizar reclamaciones abusivas.
Para combatir este problema, la administración de la gobernadora Koike Yuriko está considerando una ordenanza que prohíba explícitamente el kasuhara, complementada con guías sobre lo que constituye comportamiento prohibido.
Aunque se discutió la dificultad de definir claramente qué acciones califican como kasuhara y la posibilidad de imponer sanciones severas, la política actual es no establecer penalizaciones, dado que las acciones extremadamente problemáticas pueden ser abordadas bajo el código penal existente.
El aumento de kasuhara también se atribuye a la fuerte cultura de «hospitalidad» y «el cliente siempre tiene la razón» en Japón, junto con leyes que facilitan a los consumidores reclamar sus derechos.
Este enfoque, aunque positivo en teoría, ha contribuido al aumento de kasuhara.
Con la expectativa de una escasez de mano de obra cada vez más grave, que podría disminuir la calidad y la cantidad de servicios en varios sectores, existe el temor de que los incidentes de kasuhara aumenten aún más.
Por lo tanto, se sugiere que tanto las empresas como los clientes deben ser conscientes del nivel de servicio apropiado para el contexto actual, no solo dependiendo de ordenanzas y directrices, sino también promoviendo un cambio en la actitud hacia un trato respetuoso mutuo.
EL DATO
El término kasuhara (カスハラ) es una abreviatura de «カスタマーハラスメント» (kasutamā harasumento), que se traduce al español como «acoso por parte de los clientes».
©NoticiasNippon