TOKIO.- La policía de Osaka ha presentado nuevos cargos contra Oki Hiroto , un hombre de 28 años, quien ya estaba bajo custodia por el abandono del cadáver desmembrado de Takamitsu Kamioka, un funcionario de 52 años del Ministerio de Tierras, Infraestructura, Transporte y Turismo.
Ahora, Oki ha sido formalmente acusado de asesinato y robo en relación con este caso macabro ocurrido en diciembre pasado.
Detalles del crimen: asesinato y desmembramiento
Según la investigación policial, el crimen ocurrió el 27 de diciembre alrededor de las 4:00 p.m. en el barrio Chuo de Osaka. Kamioka fue atacado justo al salir de su apartamento. Oki presuntamente lo estranguló hasta la muerte, tras lo cual robó 50,000 yenes en efectivo, su tarjeta bancaria y su teléfono móvil.
Tras el asesinato, Oki declaró a los investigadores que desnudó el cadáver, lo desmembró y lo colocó en una bolsa plástica antes de meterlo en una maleta de viaje. Posteriormente, el 28 de diciembre en la noche, transportó los restos a la montaña en Higashiosaka City, donde los abandonó.
Pruebas clave y recuperación del arma usada en el crimen
Las autoridades encontraron un cuchillo de fruta con una hoja de 13 centímetros en el fondo del río Dotonbori, en el distrito de Chuo, que Oki habría utilizado para desmembrar el cuerpo. Este hallazgo se realizó tras la confesión del acusado.
El 3 de febrero, Oki fue arrestado por el abandono del cadáver, pero el 23 de febrero se le imputaron nuevos cargos por asesinato y robo. No obstante, al ser interrogado nuevamente, se negó a comentar sobre las nuevas acusaciones.
Motivación del crimen: deudas y desesperación financiera
Las autoridades han determinado que Oki tenía deudas de al menos 2 millones de yenes con múltiples instituciones financieras y estaba en serios problemas económicos. En declaraciones previas a su nueva detención, el sospechoso admitió que mató a Kamioka porque no tenía dinero y que usó la tarjeta bancaria de la víctima para retirar efectivo en cajeros automáticos de tiendas de conveniencia en Osaka y Kioto. Parte del dinero robado se utilizó para pagar sus deudas.
Relación entre el sospechoso y la víctima
Un aspecto llamativo del caso es que Oki y Kamioka vivían en el mismo edificio de apartamentos, pero no se conocían ni tenían antecedentes de conflictos previos. Esto sugiere que la elección de la víctima pudo haber sido aleatoria, basada en la oportunidad de robo y el acceso fácil a la persona.
La policía sigue investigando cómo y por qué Oki eligió específicamente a Kamioka y si hubo algún factor adicional que lo llevó a cometer el crimen.
Conclusión
Este caso ha conmocionado a Japón por la brutalidad del crimen y la aparente falta de un vínculo personal entre el asesino y la víctima.
La combinación de problemas financieros extremos, desesperación y violencia premeditada ha convertido este asesinato en un tema de gran interés para la opinión pública.
Las autoridades continúan reuniendo pruebas para esclarecer completamente el caso y determinar la sentencia que enfrentará Oki.
©NoticiasNippon