PARÍS.- Uchū Tomita, un nadador japonés de 35 años con discapacidad visual, ha logrado obtener su cuarta medalla en su carrera paralímpica.
Hoy se adjudicó el bronce en los 400 metros libres de la categoría S11 (para deportistas con ceguera total) en su segunda participación consecutiva en los Juegos Paralímpicos.
Tomita ya había destacado en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, donde obtuvo dos medallas de plata en los 100 metros mariposa y 400 metros libres, y una de bronce en los 200 metros combinados individuales.
Aunque aún no ha conseguido una medalla de oro, su desempeño constante lo ha consolidado como uno de los nadadores más destacados en su categoría.
Contexto personal y deportivo
Desde su infancia, Tomita soñaba con convertirse en astronauta, una ambición que está reflejada en su nombre, «Uchū», que significa «espacio» en japonés.
Comenzó a nadar a los tres años, pero a los 16 fue diagnosticado con retinitis pigmentosa, una enfermedad que provoca la pérdida progresiva de la visión, lo que lo alejó temporalmente de la natación.
Sin embargo, durante sus años universitarios en la Universidad de Nihon, encontró una nueva pasión en la danza deportiva, lo que lo ayudó a redirigir su energía y disciplina hacia los deportes.
Tras su graduación, decidió dedicarse seriamente a la natación paralímpica, debutando en competencias internacionales en 2015.
Su habilidad en los 400 metros libres lo llevó rápidamente a destacar, rompiendo varios récords y alcanzando el podio en campeonatos mundiales, aunque nunca logró ocupar el primer lugar.
Preparación y entrenamiento
Después de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, decidió trasladar su base de entrenamiento a Barcelona, España.
Este cambio fue estratégico, ya que le permitió entrenar en un ambiente inclusivo junto a nadadores sin discapacidades, algo que en Japón aún no es tan común.
Este entorno no solo fortaleció su desempeño, sino que también le inspiró a promover el deporte paralímpico y la inclusión social en su país de origen.
Barcelona, conocida por su avanzada integración de personas con discapacidad en el deporte, ofreció a Tomita una perspectiva renovada sobre la importancia de la visibilidad y la inclusión de los deportistas con discapacidad en todas las esferas de la sociedad.
Perspectivas y motivación
Motivado por la atmósfera vibrante de los juegos con público presente, algo que no experimentó en Tokio debido a las restricciones de la pandemia,
Tomita expresó su felicidad por recibir el apoyo de los espectadores y su satisfacción por poder retribuir ese apoyo con resultados.
Con la mirada puesta en los Juegos Paralímpicos de París, Tomita se ha fijado el objetivo de alcanzar su mejor marca personal y, finalmente, lograr la medalla de oro.
«Quiero dar todo de mí en el gran escenario y luchar por mi mejor marca personal«, declaró, mostrando su inquebrantable determinación y pasión por el deporte.
Su historia refleja no solo el espíritu deportivo, sino también un mensaje más amplio sobre la resiliencia y la capacidad de redefinir los sueños frente a las adversidades.
EL DATO
Tomita Uchū no solo es un ejemplo de perseverancia y superación personal, sino también un embajador del deporte paralímpico, que trabaja activamente para mejorar la percepción y la integración de las personas con discapacidad en Japón y el mundo.
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