TOKIO.- En Japón, un país conocido por su exquisita gastronomía y tradiciones únicas, una de las costumbres navideñas más curiosas es la enorme popularidad de Kentucky Fried Chicken durante la temporada festiva.


Mientras que en muchos países de tradición cristiana la Navidad está asociada con cenas caseras y banquetes elaborados, en Japón se ha convertido en sinónimo de cubetas de pollo frito de KFC  ¿Cómo se originó esta tradición?

 


El origen de la tradición


Todo comenzó en 1970, cuando Okawara Takeshi, el gerente del primer restaurante de KFC en Japón, ubicado en Nagoya, ideó una estrategia innovadora para aumentar las ventas.

Según la historia oficial, Okawara soñó con vender un “party bucket” (cubeta festiva) de pollo frito para celebrar la Navidad. Este sueño se inspiró, aparentemente, en un comentario que escuchó de un expatriado que lamentaba no poder comer pavo en Navidad y consideraba el pollo como una alternativa adecuada.

En 1974, KFC lanzó una campaña nacional con el eslogan Kentakkī wa kurisumasu! 「ケンタッキーはクリスマス!」(¡Kentucky es Navidad!), consolidando la idea de que el pollo frito era el platillo navideño perfecto.

La falta de tradiciones cristianas profundamente arraigadas en Japón y el hecho de que el Coronel Sanders, con su barba blanca y su icónica ropa roja, se asemejara a Santa Claus, facilitaron la introducción de esta nueva costumbre.

 


La experiencia moderna de KFC en Navidad


Hoy en día, la tradición es un fenómeno masivo. Desde principios de noviembre, los clientes pueden reservar sus cubetas de pollo navideño, que incluyen no solo piezas de pollo frito, sino también acompañamientos como gratín de camarones y hasta pasteles de chocolate, exclusivos de KFC Japón.

El precio de un paquete estándar ronda los ¥4,580 (aproximadamente 30-35 USD), lo que lo convierte en una experiencia festiva significativa tanto en términos culturales como económicos.

El 25 de diciembre, largas filas se forman frente a las sucursales de KFC en todo el país, con algunas personas esperando horas para recoger su pedido.

Incluso las tiendas de conveniencia, que venden versiones más accesibles de pollo frito, también enfrentan una alta demanda durante esta época.

 


¿Por qué esta tradición es tan popular?


1.Falta de tradiciones navideñas locales: La Navidad en Japón no es una festividad religiosa ni un feriado nacional, lo que deja espacio para reinterpretaciones creativas.

2.Marketing exitoso: KFC capitalizó una oportunidad única y la convirtió en una tradición anual, impulsada por campañas publicitarias ingeniosas.

3.Conveniencia y estilo festivo: El pollo frito, presentado en un formato festivo y acompañado de extras como pasteles, es práctico y atractivo para las familias y parejas.

 


Impacto económico y cultural


La importancia de esta tradición va más allá de lo anecdótico. Se estima que las ventas de KFC durante la temporada navideña representan un tercio de los ingresos anuales de la cadena en Japón.

Esta práctica no solo ha redefinido cómo se celebra la Navidad en un país donde esta festividad tiene un carácter más comercial y romántico, sino que también demuestra cómo el marketing puede transformar un simple producto en un símbolo cultural.

 


Alternativas para los visitantes


Si se encuentra en Japón durante la Navidad y quieres unirte a esta curiosa costumbre pero prefieres evitar las largas filas de KFC, puedes optar por comprar pollo frito en una tienda de conveniencia como Lawson o FamilyMart. Sin embargo, prepárese, porque incluso estas opciones suelen agotarse rápidamente.

En resumen, lo que comenzó como una estrategia de ventas en una pequeña sucursal de Nagoya se ha convertido en una tradición navideña ampliamente aceptada y celebrada en Japón.

 


EL DATO

La Navidad, al estilo KFC, es un ejemplo perfecto de cómo una idea simple puede integrarse profundamente en la cultura de un país, incluso uno tan gastronómicamente diverso como Japón.


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