CALIFORNIA.- El exintérprete del beisbolista Ohtani Shohei ha sido condenado a 4 años y 9 meses de prisión por la justicia estadounidense.
Se trata de Mizuhara Ippei quien enfrentaba cargos de fraude bancario y evasión fiscal tras haber transferido ilegalmente 17 millones de dólares (aproximadamente 26 mil millones de yenes) desde la cuenta bancaria del beisbolista japonés.
Resumen del caso
Mizuhara, quien trabajaba como traductor personal de Ohtani, desvió fondos de manera fraudulenta entre noviembre de 2021 y marzo de 2024.
Según las investigaciones, utilizó el dinero robado para financiar apuestas ilegales en casas de juego no autorizadas. Además, cometió evasión fiscal al no declarar correctamente sus ingresos al Servicio de Impuestos Internos (IRS).
El escándalo salió a la luz en marzo de 2024, cuando Ohtani y su equipo legal descubrieron irregularidades en sus cuentas bancarias.
El beisbolista negó haber participado en apuestas y declaró ser víctima de un fraude por parte de su entonces traductor y asistente de confianza.
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Decisión del tribunal
La sentencia fue dictada en la Corte Federal del Distrito Central de California, en la ciudad de Santa Ana, el jueves 6 de febrero (madrugada del 7 en Japón).
El juez impuso la pena solicitada por la fiscalía, que desde el inicio del juicio había solicitado 4 años y 9 meses de prisión.
Cabe destacar que Mizuhara aceptó un acuerdo con la fiscalía, lo que significó que en junio de 2024 se declaró culpable de los cargos. Esto permitió acelerar el proceso judicial y evitó un juicio prolongado.
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Impacto y repercusiones
Este caso ha generado un gran impacto en la Major League Baseball (MLB) y el mundo del deporte, dado que Ohtani es una de las figuras más importantes del béisbol actual.
A pesar de los intentos de Mizuhara por justificar su accionar, la corte determinó que abusó de la confianza de Ohtani para beneficiarse económicamente.
Por su parte, Ohtani ha intentado mantener el enfoque en su carrera profesional y ha reafirmado que no tenía conocimiento de las actividades fraudulentas de Mizuhara.
La MLB también ha estado atenta al caso, aunque hasta ahora no ha tomado ninguna medida disciplinaria contra el jugador.
Con esta sentencia, se cierra un capítulo de uno de los mayores escándalos financieros en el ámbito deportivo reciente.
Ahora, Mizuhara deberá cumplir su condena en una prisión federal en Estados Unidos.
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