El accidente en Umihotaru: «cuando la imprudencia y la arrogancia cruzan la línea”
📍Tōkyō | 7 de octubre
La tarde del último domingo, el mirador flotante de Umihotaru, en la autopista Aqua-Line que une Tokio con Chiba, se convirtió en un escenario de caos.
Un Toyota MR2 con matrícula “わ” (de alquiler), conducido por una streamer extranjera, chocó violentamente contra un BMW y un Nissan GT-R R35, en medio de una transmisión en directo para redes sociales.
Los testigos lo describen como un “infierno sobre el mar”: gritos y costosos coches deportivos abollados mientras los curiosos grababan con sus teléfonos.
El suceso, retransmitido parcialmente en vivo por las propias involucradas, se viralizó en cuestión de horas.
🎥 Las protagonistas: fama, irresponsabilidad y cámaras encendidas
La persona que alquiló el vehículo sería Zumi, una creadora de contenido nacida en Singapur con residencia legal en Japón, conocida por acompañar a otros streamers internacionales que visitan Japón en diferentes plataformas.
La conductora en el momento del choque, identificada por testigos como Giulia Mazza, conocida en redes sociales como Studytime, de nacionalidad italiana, no poseía licencia de conducir japonesa ni internacional válida.
Ambos habrían iniciado la transmisión como una “experiencia de conducción japonesa”, pero la broma terminó en tragedia: el MR2 perdió el control, golpeó a dos vehículos estacionados y habría herido a un transeúnte.
Tras el impacto, las streamers habrían ocultado el video y cerrado sus cuentas temporales, lo que alimentó la indignación en redes japonesas bajo el hashtag #海ほたる事故 (#AccidenteUmihotaru).
VIDEO COMPLETO
🤝 Una ironía amarga: la cortesía japonesa traicionada
El propietario del BMW, un japonés que no dominaba el inglés, fue quien llamó a la policía y a la empresa de alquiler para ayudar a los extranjeros.
Sin embargo, según testigos, tras su llamada recibió una frase que simboliza el choque cultural del incidente:
“No necesitamos seguir hablando con ustedes.” (“もうこれ以上あなたたちとは話す必要がない”)
Cuando la policía llegó, descubrió que la conductora no tenía licencia. El seguro, por tanto, no cubría los daños, y la empresa de alquiler se declaró víctima, pues el contrato prohibía que cualquier persona no registrada condujera el vehículo.
En otras palabras, todos los involucrados perdieron, excepto quienes buscaban audiencia en línea.
⚖️ Marco legal japonés: una línea que no se cruza
Bajo la Ley de Tráfico japonesa (道路交通法), conducir sin licencia es un delito tipificado que puede conllevar:
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Hasta 3 años de prisión o 500.000 yenes de multa.
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Si hay heridos, se eleva a “lesiones por conducción negligente” (過失運転致傷罪), con penas de hasta 5 años de prisión.
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Si alguien presta o alquila un coche sabiendo que otro lo conducirá sin licencia, incurre en “auxilio en conducción ilegal” (無免許運転幇助), también penalizado.
A nivel civil, los daños materiales y personales deben ser cubiertos por los responsables, pero el seguro se invalida si el conductor no está autorizado o no posee licencia.
Por tanto, el BMW, el GT-R y el posible peatón lesionado deberán demandar directamente a los implicados o a la empresa arrendadora, en un proceso largo y costoso.
En el plano migratorio, si la conductora italiana es hallada culpable de un delito penal con pena superior a un año, podría enfrentarse a expulsión forzosa (強制退去) y prohibición de reingreso.
Incluso una condena menor puede afectar la renovación de su visa o futuras entradas a Japón.
🚨Empresa afectada
Un empleado de la empresa de alquiler de autos OnlyJDM, afirmó que la streamer de Twitch “StudyTme” fue arrestada en el lugar del accidente y se encuentra bajo investigación policial en Japón.
Según su publicación, el trabajador indicó que el siniestro fue un accidente grave con un vehículo Toyota MR2 alquilado por la compañía. Al llegar al sitio tras recibir una alerta del sistema de monitoreo, descubrieron que la persona que conducía no era quien firmó el contrato de alquiler, lo cual constituye una violación grave del acuerdo.
La policía confirmó que la conductora —presuntamente StudyTme— no tenía licencia válida y había intercambiado ilegalmente de conductor durante el período de alquiler, motivo por el cual fue detenida inmediatamente y puesta bajo investigación.
El trabajador explicó además que, tras hablar con los agentes, se determinó que las víctimas del accidente son los ocupantes de los otros dos autos implicados, el peatón afectado y la propia empresa de alquiler, ya que el incumplimiento del contrato invalidó el seguro del vehículo.
El MR2 fue confiscado como evidencia y la aseguradora rechazó cubrir los daños. El empleado añadió que pasó la noche contactando a los próximos clientes para emitir reembolsos y explicar la situación, describiendo el día como “terrible”.
Hasta el momento de la publicación, StudyTme no ha emitido ninguna declaración pública sobre el incidente.
🌏 Contexto social: el desgaste del mito de la seguridad japonesa
El caso ha reavivado un debate sensible: el aumento de turistas y creadores extranjeros que, en busca de contenido viral, ignoran las normas y el respeto cultural.
Japón, famoso por su civismo y seguridad, enfrenta ahora un dilema: cómo mantener la apertura turística sin poner en riesgo la confianza pública.
Frases como “la seguridad japonesa se está derrumbando” circulan en redes, alimentadas por la frustración de quienes ven en estos incidentes una falta de respeto al país que los acoge.
🧭 Reflexión final
Este accidente no es solo una colisión entre autos, sino entre culturas, valores y responsabilidades.
En una sociedad que confía en el orden y el respeto, dejar que alguien sin licencia conduzca un coche deportivo en transmisión en vivo no es una travesura: es una falta grave que pone vidas en peligro y erosiona la confianza que Japón aún extiende a sus visitantes.
La justicia japonesa ya investiga.
Pero la lección más profunda la deja el asfalto de Umihotaru: en Japón, la libertad de internet nunca debe conducir sin frenos.

©NoticiasNippon

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