📺 Un lujo caro que se volvió necesidad: en 1973 el color superó al blanco y negro en los hogares japoneses
📍Tōkyō | 10 de septiembre de 2025
Un día como hoy en 1960, Japón entró oficialmente en la era de la televisión a color.
En aquella ocasión, cinco cadenas —NHK, Nippon TV, Radio Tokyo TV (hoy TBS), Asahi Broadcasting y Yomiuri TV— comenzaron sus transmisiones en Tokio y Osaka.
El acontecimiento colocó a Japón como el segundo país del mundo, después de Estados Unidos, en introducir la televisión a color de manera oficial.
Por esos tiempos, los aparatos eran braunkan terebi (ブラウン管テレビ, grandes televisores de tubo ) que se vendían bajo el nombre llamativo de Sō ten’nenshoku terebijon (総天然色テレビジョン” , televisión de “colores totalmente naturales”).
El lujo de los primeros colores
Al inicio, tener un televisor a color era casi un privilegio de unos pocos. Su precio equivalía a varios meses de salario y, además, la programación en color era muy limitada. Para muchas familias, reunirse en la casa de un vecino que tenía uno de estos aparatos se convirtió en un evento comunitario.
Era la época en que Japón todavía luchaba por reconstruirse tras la posguerra, y la televisión en color representaba esperanza, modernidad y orgullo nacional.
Los Juegos Olímpicos como catalizador
El gran impulso llegó en 1964, cuando Tokio fue sede de los Juegos Olímpicos. El gobierno, los fabricantes y los medios aprovecharon el evento para impulsar la venta y la transmisión en color:
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Las empresas estandarizaron los formatos y mejoraron la nitidez de la imagen.
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Se lanzaron campañas masivas de publicidad con escenas vibrantes.
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Millones de japoneses desearon ver a sus atletas competir en color.
Ese año, el televisor dejó de ser un lujo y empezó a consolidarse como un objeto aspiracional de clase media, un símbolo del nuevo Japón que miraba al futuro.
De lujo a necesidad: la revolución en los hogares
Durante los años 70, la televisión a color experimentó un crecimiento explosivo:
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En pocos años, la mayoría de los programas comenzaron a emitirse en color.
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En 1973, por primera vez, la cantidad de hogares con televisor a color superó a los que tenían televisores en blanco y negro.
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Con la producción en masa y la caída de precios, el aparato se convirtió en parte esencial de la vida familiar.
Sentarse frente a la pantalla para ver noticias, deportes o dramas dejó de ser un lujo y se transformó en una rutina diaria compartida por millones de japoneses.
Un legado que sigue vivo
Hoy, cuando los hogares disfrutan de pantallas planas, LCD, 4K y servicios de streaming, el recuerdo del Día de la Televisión a Color nos habla de cómo la tecnología cambia no solo lo que vemos, sino también cómo vivimos y cómo nos conectamos como sociedad.
Lo que en 1960 parecía un experimento caro y lejano, terminó pintando de colores la vida cotidiana de todo un país y marcando el comienzo de una era en la que la televisión se convirtió en el corazón del hogar japonés.
📌 En definitiva: El 10 de septiembre no es solo una fecha técnica en la historia de la televisión, sino un recordatorio de cómo la innovación puede transformar la cultura, unir a la gente y reflejar los sueños de toda una nación.
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