TOKIO.- La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) anunció que en la madrugada del 20 de enero, su pequeña sonda no tripulada SLIM (Smart Lander for Investigating Moon) aterrizó con éxito cerca del cráter SHIOLI, en la región conocida como «Mar de Miki», cerca del ecuador en la cara visible de la Luna.
Este es el primer aterrizaje de una sonda japonesa en la Luna, y Japón se convierte en el quinto país en lograrlo.
Según JAXA, la sonda operaba con baterías ya que sus paneles solares no generaban energía. Se cree que entró en estado de hibernación unas horas después del aterrizaje, pero hasta ese momento, la transmisión de datos funcionó normalmente. Se confirmó que el aterrizaje fue suave y que también se logró desplegar dos pequeños rovers.
Dado que las baterías tenían una duración limitada de unas pocas horas, JAXA priorizó la transmisión de datos de vuelo obtenidos durante el descenso y después del aterrizaje lunar. Se espera que los rovers tomen y envíen fotos de SLIM y del lugar de aterrizaje, lo que podría proporcionar información valiosa sobre la condición de la sonda y el sitio de aterrizaje.
Los aterrizajes anteriores de otras naciones tenían un margen de error de varios kilómetros, pero SLIM tenía como objetivo demostrar una técnica de aterrizaje de alta precisión, con un margen de error de aproximadamente 100 metros, utilizando datos detallados de la topografía lunar obtenidos por la misión Kaguya y técnicas de correlación de imágenes desarrolladas en misiones como Hayabusa 2.
SLIM fue lanzado en septiembre del año pasado en un cohete H2A y entró en una órbita elíptica alrededor de la Luna el 25 de diciembre.
Gradualmente disminuyó su altitud hasta iniciar el descenso final desde una altura de 15 km en la madrugada del 20 de enero, aterrizando unos 20 minutos después.
A diferencia del método tradicional de aterrizaje vertical con cuatro patas, SLIM adoptó un enfoque único al aterrizar en una postura ligeramente inclinada, utilizando una pata principal semiesférica para absorber el impacto antes de inclinarse sobre una pendiente.
Aunque los paneles solares dejaron de funcionar después del aterrizaje, se especula que esto podría deberse a una desalineación de la sonda o a las condiciones de luz solar en la zona. Si los paneles solares hubieran funcionado, se habría planeado observar los minerales de la superficie lunar durante varios días hasta una semana.
EL DATO
La confirmación de la precisión del aterrizaje tomará alrededor de un mes.
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