TOKIO.- La Agencia de Servicios de Inmigración de Japón otorgó «permisos de residencia especiales» a 212 niños nacidos en Japón pero de nacionalidad extranjera, quienes no contaban con un estatus de residencia regular y podían estar sujetos a deportación forzada.
Esta medida se enmarca dentro del contexto de una nueva legislación migratoria, la cual entró en vigor en junio de 2023.
Contexto Legal
En junio de 2023, Japón implementó una modificación a su ley de inmigración que, entre otras disposiciones, permite la deportación forzada de extranjeros que hayan realizado tres o más solicitudes de asilo rechazadas.
Esto planteó preocupaciones, ya que algunos de los hijos de estos solicitantes, aunque nacidos y criados en Japón, carecían de estatus legal, por lo que podrían ser deportados junto a sus familias.
Decisión y Alcance
La medida anunciada responde a las críticas que señalaban que la deportación de estos niños y sus familias era inhumana, dado que muchos de ellos no tenían vínculos sólidos con el país de origen de sus padres.
Según la Agencia de Inmigración, se otorgó el permiso de residencia a 212 niños, permitiéndoles permanecer en Japón.
Además, 183 miembros de sus familias, incluidos padres y hermanos, también recibieron este permiso.
En cambio, a 40 niños no se les otorgó dicho permiso, en su mayoría porque eran menores de 5 años y se consideraba que no tenían un alto grado de «arraigo» en Japón.
Excepciones y Casos Especiales
Una parte fundamental de la política es que no todos los casos califican automáticamente para el permiso especial.
En declaraciones del exministro de Justicia, Saito Ken, se estableció que se evaluarían condiciones específicas, como la ausencia de antecedentes penales graves de los padres, para otorgar el permiso a los niños y sus familias.
Sin embargo, no todos los niños en esta situación han recibido la aprobación para quedarse. 40 menores, en su mayoría menores de 5 años, no obtuvieron el permiso debido a su bajo nivel de integración en Japón, lo cual fue evaluado principalmente por su corta edad.
Además, otros 11 niños han optado por regresar a sus países de origen por voluntad propia.
Reflexiones sobre el Arraigo y la Integración
El criterio de «arraigo» parece ser clave en la decisión de otorgar el permiso. Se valoró si los niños nacidos en Japón habían desarrollado lazos suficientes con la sociedad japonesa, como su participación en la educación o su adaptación cultural.
La medida anunciada responde a las críticas que señalaban que la deportación de estos niños y sus familias era inhumana, dado que muchos de ellos no tenían vínculos sólidos con el país de origen de sus padres.
Tema candente
Este anuncio refleja el delicado equilibrio entre las políticas de control migratorio de Japón y las preocupaciones sobre los derechos humanos, especialmente cuando se trata de menores que han pasado toda su vida en el país.
Japón, conocido por su rigidez en temas de inmigración, ha mostrado flexibilidad en algunos casos humanitarios, aunque sigue siendo un tema muy debatido en la política y la sociedad.
EL DATO
La decisión de otorgar permisos a más de 200 niños y sus familias marca un precedente en la aplicación de la ley revisada y su impacto en la vida de aquellos nacidos de padres extranjeros en Japón.
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