TOKIO.- El gobierno aprobó el 24 de diciembre una reforma a su legislación para prohibir la fabricación, exportación e importación de todas las luminarias fluorescentes de uso general para finales de 2027.
Esta medida se basa en los acuerdos internacionales alcanzados en el marco del Convenio de Minamata sobre el Mercurio, que busca regular de manera integral el uso de este metal, conocido por causar la enfermedad de Minamata.
La prohibición será progresiva y también incluirá productos como pilas de botón que contengan mercurio. La implementación de este decreto comenzará en enero de 2026.
Detalles de la prohibición y cronograma:
- Luminarias fluorescentes compactas (tipo bombilla): Su fabricación y comercio serán prohibidos a partir de enero de 2027.
- Luminarias fluorescentes tubulares: La restricción entrará en vigor en enero de 2028.
- Productos ya existentes: Aunque se permitirá seguir usando y vendiendo inventarios existentes, el gobierno promueve un cambio gradual hacia la iluminación con tecnología LED, más eficiente y libre de mercurio.
Impacto en la industria:
Grandes fabricantes nacionales como Panasonic y Toshiba Lighting anunciaron que cesarán la producción de luminarias fluorescentes para septiembre de 2027.
Otra empresa destacada, Hotarus, planea hacerlo para diciembre del mismo año.
Este cambio refleja un compromiso de la industria con las normativas ambientales internacionales y la transición hacia tecnologías más sostenibles.
Contexto internacional del Convenio de Minamata:
- El tratado fue adoptado en octubre de 2013 en Kumamoto, Japón, y entró en vigor en agosto de 2017.
- Actualmente, 151 países y regiones son miembros del convenio.
- En marzo de 2022, los países firmantes acordaron prohibir ciertas luminarias fluorescentes compactas. En la reunión más reciente (octubre-noviembre de 2023), se decidió extender la prohibición a las lámparas tubulares.
Análisis e implicaciones:
La eliminación progresiva de las luminarias fluorescentes representa un esfuerzo significativo por reducir la contaminación por mercurio, un metal pesado que tiene graves efectos sobre la salud y el medio ambiente.
Japón, como país anfitrión del Convenio de Minamata, muestra liderazgo al implementar esta transición de manera estructurada.
Además, el cambio fomenta la adopción de tecnologías LED, que no solo son más sostenibles, sino también más económicas a largo plazo por su eficiencia energética y mayor durabilidad.
Esta medida también refleja un compromiso global para enfrentar la contaminación por mercurio y contribuir al cumplimiento de objetivos ambientales internacionales, como los establecidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
EL DATO
Será clave garantizar una transición justa, tanto para los consumidores como para los fabricantes, minimizando el impacto económico y garantizando el acceso a soluciones de iluminación asequibles.
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