IBARAKI.- Las autoridades locales confirmaron un brote de gripe aviar de alta patogenicidad en una granja avícola ubicada en el pueblo de Yachiyo.
El hallazgo fue notificado inicialmente cuando los responsables de la granja reportaron un aumento inusual en la cantidad de gallinas muertas.
Tras realizarse las pruebas pertinentes, se confirmó la presencia del virus de alta peligrosidad.
Impacto inmediato:
- Eliminación masiva de aves:
- Se inició la matanza de aproximadamente 1.08 millones de gallinas alojadas en la granja afectada. Este proceso es parte de las medidas estándar para contener la propagación del virus.
- Restricciones en la zona de cuarentena:
- Se estableció un perímetro de seguridad de 10 kilómetros alrededor de la granja. Dentro de esta zona, está prohibido el transporte y la salida de huevos, pollos y otros productos relacionados con aves.
Medidas adicionales y contexto:
- Las autoridades están implementando un estricto protocolo de bioseguridad en toda la región para prevenir la diseminación del virus a otras granjas.
- Japón ha registrado múltiples brotes de gripe aviar en años recientes, especialmente en las estaciones más frías, cuando el virus se propaga con mayor facilidad debido a las migraciones de aves silvestres, principales portadoras del virus.
- Este brote en Ibaraki podría afectar significativamente la producción avícola en el país, ya que esta prefectura es uno de los principales centros de producción de huevos en Japón.
Repercusiones económicas y sociales:
- Impacto en la industria avícola:
- La eliminación de más de un millón de aves representa una pérdida considerable para los productores locales y podría generar un alza temporal en los precios de los huevos y productos derivados en el mercado.
- Preocupaciones de salud pública:
- Aunque el virus detectado en aves no se transmite fácilmente a los humanos, se mantiene la vigilancia para evitar un posible contagio a personas que entren en contacto directo con los animales infectados.
- Reacción comunitaria:
- Los residentes de la zona han expresado preocupación por las implicaciones del brote, tanto en términos económicos como en el control del virus.
¿Qué es?
La gripe aviar es una enfermedad causada por el virus de influenza tipo A, que afecta principalmente a aves como pollos y pavos.
Los virus que infectan a aves se agrupan bajo el término de virus de gripe aviar y, según la Ley de Prevención de Enfermedades Infecciosas del Ganado, se clasifican en dos tipos principales: gripe aviar de alta patogenicidad y de baja patogenicidad.
Muerte masiva
La gripe aviar de alta patogenicidad puede causar la muerte masiva de aves de corral, mientras que la de baja patogenicidad puede no mostrar síntomas o solo causar problemas respiratorios leves y una reducción en la producción de huevos.
Cuando ocurre un brote de gripe aviar en una granja avícola en Japón, se toman medidas preventivas estrictas, como el sacrificio de las aves infectadas, la eliminación y desinfección de restos, y la restricción de movimientos, para evitar la propagación del virus.
De esta forma, los productos como carne de pollo y huevos provenientes de granjas afectadas no llegan al mercado.
Hasta ahora, en Japón no se han reportado casos de infección por consumo de carne o huevos de aves.
Evitar propagación
El virus de la gripe aviar se inactiva al cocinar los alimentos, por lo que si se cocinan bien (a más de 70°C), no existe riesgo de infección.
El virus puede transmitirse a los humanos en casos extremadamente raros si una persona inhala plumas o heces infectadas o entra en contacto directo con el ave infectada, pero en Japón la posibilidad de infección en condiciones normales es mínima.
Para evitar riesgos, es recomendable no visitar zonas de brotes y, en caso de contacto con aves sospechosas, se deben tomar precauciones como informar a las autoridades y utilizar mascarilla.
Para los dueños de aves domésticas, es importante evitar el contacto de sus aves con aves silvestres, mantener el lugar de crianza limpio y cambiar regularmente el agua y la comida.
También se recomienda lavar las manos y hacer gárgaras después de manipular a las aves o sus desechos para evitar otros posibles patógenos.
Además, quienes crían aves de corral en Japón están obligados a cumplir con las normas de gestión sanitaria establecidas por la ley.
Conclusión:
La rápida acción de las autoridades para contener este brote es crucial para evitar una mayor propagación del virus y minimizar su impacto en la industria avícola y la salud pública.
Sin embargo, el brote resalta la necesidad de reforzar la vigilancia en las granjas y en las rutas migratorias de aves silvestres.
EL DATO
Esta nueva confirmación pone de manifiesto la vulnerabilidad de la industria alimentaria ante las enfermedades zoonóticas.
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